A continuación, todo lo que necesitamos para disfrutar de este rico plato con patatas, bacon y queso. ¡Mucho queso!
INGREDIENTES
- 10 patatas medianas
- 200 g de Queso Semicurado Tres Oscos
- 250 g de bacon
- 250 g de nata
- 1 cebolla
- Aceite de oliva
- Orégano
- Pimienta negra
- Sal
ELABORACIÓN
- Empezamos pelando y cortando las patatas “al modo panadera”, es decir, a rodajas del grosor de aproximadamente medio centímetro.
- Precalentamos el horno a 180° C.
- Mientras el horno va cogiendo temperatura, colocamos las patatas bien extendidas en una bandeja y las salpimentamos. Después, las aderezamos con aceite de oliva y las cubrimos con papel de aluminio.
- Horneamos durante 20 minutos a 180° C.
- Mientras las patatas se van cocinando en el horno, cortamos la cebolla en juliana y el bacon a taquitos. Luego, rallamos nuestra cuña de Queso Tres Oscos.
- En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, sofreímos primero la cebolla hasta que esté bien pochada. Añadimos después el bacon a taquitos y lo sofreímos también hasta que se dore.
- Vertemos la nata y tres cuartas partes del queso rallado, reservando un poco para después. Cuando la nata comience a hervir y el queso se haya fundido, bajamos un poco el fuego y seguimos cocinándolo todo durante unos minutos más, hasta que la nata tenga un color más oscuro y todo el conjunto se saborice adecuadamente. Probamos y rectificamos de sal.
- Retiramos las patatas del horno y vertemos esta mezcla por encima.
- Espolvoreamos el orégano y el queso rallado que habíamos apartado.
- Lo gratinamos unos 10 minutos, hasta que el queso quede dorado y crujiente.
¿A que se te hace la boca agua? Pues ya ves que es una elaboración fácil, rápida y con un resultado que gusta a todos los amantes del queso. ¡A disfrutarla!