¡De la sartén al plato! Estos esponjosos buñuelos causarán sensación en vuestra mesa. A continuación, os explicamos todos los pasos a seguir para triunfar con estas mini delicias…
INGREDIENTES
- 4 huevos
- 100 gramos de queso rallado Queso Tres Oscos
- 2 cucharadas soperas de mantequilla
- 6 cucharadas soperas de harina de trigo o maicena
- 250 mililitros de agua
- Aceite para freír
- Sal
ELABORACIÓN
- Ponemos el agua con una pizca de sal en una cazuela a calentar. Añadimos la mantequilla lentamente hasta que se vaya deshaciendo. Es mejor tener el fuego bajo e ir revolviendo con una cuchara de madera.
- Cuando el agua hierva y la mantequilla esté deshecha, agregamos la harina (o la maicena) y removemos más enérgicamente. Si es necesario, retiramos el cazo del fuego y continuamos moviendo hasta convertir la mezcla en una pasta que se vaya despegando de las paredes.
- Fuera del fuego, cuando se haya entibiado un poco la masa, añadimos el Queso semicurado Tres Oscos que habremos rallado previamente y seguimos removiendo enérgicamente para que se funda y quede totalmente integrado.
- Después, cuando la masa ya no esté caliente, incorporamos un huevo y revolvemos de nuevo. De este modo, vamos agregando el resto de huevos, uno por uno, para integrarlos bien antes de añadir el siguiente, hasta que se forme una masa bien espesa.
- Dejamos reposar la mezcla durante 30 minutos en la nevera.
- Calentamos aceite en una sartén honda. Es importante que la temperatura del aceite sea la apropiada para freír los buñuelos, justo antes de que empiece a humear.
Entonces, añadimos pequeñas porciones de masa que habremos extraído con dos cucharas tamaño café con leche. Les damos la vuelta cuando se doren por el primer lado y, después, los vamos retirando encima de un papel absorbente.
Os recomendamos acompañarlos con alguna salsa que os guste: salsa rosa, barbacoa, agridulce…
¡Todas ellas casan estupendamente con el sabor de nuestro queso!