El Comercio ha incluido a Queso Tres Oscos en su campaña “Sostenibles”, un reconocimiento que pone en valor el trabajo que llevamos 55 años realizando en el occidente asturiano. Para nosotros ha sido una oportunidad para explicar, desde dentro, por qué nuestra idea de sostenibilidad va mucho más allá de una etiqueta: forma parte del propósito con el que nació la empresa en 1970 y sigue guiando cada paso que damos hoy.
Una empresa nacida con propósito
En la entrevista publicada por el diario, hemos podido recordar algo fundamental: Tres Oscos nació para generar empleo en una zona muy remota de Asturias y ayudar a fijar población en un territorio que entonces tenía muy pocas oportunidades. Ese espíritu sigue intacto. Más de medio siglo después, mantenemos nuestra actividad en Grandas de Salime, generando empleo, colaborando con ganaderías locales y contribuyendo a que nuestra comarca siga teniendo vida y futuro.
Nuestra visión de la sostenibilidad
Nuestro modelo se apoya en tres pilares que se refuerzan entre sí:
Sostenibilidad social
Es el corazón de todo. Creemos que elaborar queso aquí solo tiene sentido si, a la vez, ayudamos a que las personas puedan seguir viviendo y trabajando en este rincón del occidente asturiano. Por eso, además del empleo que generamos, hemos impulsado el proyecto Raíces con Futuro, en colaboración con la Fundación Caja Rural. Su objetivo es claro: crear vivienda accesible y facilitar que jóvenes y familias puedan instalarse en la comarca sin tener que irse fuera para empezar su vida.
Sostenibilidad económica
Hoy elaboramos más de 1,5 millones de kilos de queso al año, con una gama que va desde nuestro tierno tradicional —el clásico Queso de Oscos— hasta variedades light, bajo en sal, sin lactosa, cabra y diferentes maduraciones. Entre ellas destaca nuestro queso viejo de tres leches, que nos valió la primera medalla de nuestra historia en los World Cheese Awards.
Nuestros productos están presentes en supermercados y pequeñas tiendas de alimentación, con formatos adaptados a todo tipo de hogares, desde lonchas y piezas envasadas hasta formatos para el corte tradicional.
Sostenibilidad ambiental
En los últimos años hemos dado pasos importantes para reducir nuestro impacto:
- Eliminación del film separador en lonchas, evitando más de 5 toneladas de plástico al año.
- Uso de envases con un mínimo del 85% de plástico reciclado.
- Autoconsumo solar gracias a una instalación fotovoltaica.
- Depuradora propia que nos permite gestionar el agua con criterios muy estrictos.
Además, hemos colaborado con universidades y organismos regionales en proyectos de innovación relacionados con la circularidad y la mejora de procesos. Creemos que la sostenibilidad no es un destino, sino un camino que debe mejorarse continuamente.
Mirando al futuro: mejoras constantes y nuevos proyectos
El entorno rural es un lugar valioso y frágil, y sabemos que nuestra responsabilidad va más allá de la fabricación de queso. Por eso seguimos explorando soluciones que nos permitan avanzar en eficiencia energética, reducción de consumos y procesos más respetuosos.
Entre las iniciativas que tenemos sobre la mesa se encuentran tecnologías aplicadas a la optimización de limpiezas mediante ósmosis, el estudio de nuevos modelos de gestión ganadera que favorezcan la regeneración del suelo, y la incorporación de herramientas digitales y robóticas que puedan mejorar el bienestar del territorio y de quienes trabajan en él.
Nuestra idea es clara: seguir avanzando, innovando y aportando valor sin renunciar a la calidad ni a nuestras raíces.
Un reconocimiento que nos impulsa
Que un medio regional como El Comercio haya puesto el foco en nuestra forma de entender la sostenibilidad es un motivo de orgullo para todo el equipo. Nos anima a seguir trabajando con la misma filosofía con la que comenzó todo en 1970: elaborar queso con alma, cuidar a las personas y sumar al futuro de un territorio único.
👉 Puedes leer la entrevista completa publicada en El Comercio aquí: