El pollo es un ingrediente que tenemos siempre a mano en nuestra cocina. Un clásico que gusta a todos y que da mucho juego. Hoy os lo presentamos de una forma original y deliciosa.Y por supuesto…¡con nuestro queso!
INGREDIENTES
- 2 pechugas de pollo (4 medias)
- 300 g de espinacas
- 150 g de Queso Berenguela bajo en grasa
- 2 chalotas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
ELABORACIÓN
- Limpiamos y cocemos las espinacas con un puñadito de sal. Las escurrimos bien y las reservamos.
- Pelamos y picamos las chalotas muy finamente. Las pochamos en una sartén con un chorrito de aceite a fuego suave unos 10 minutos.
- Agregamos las espinacas y removemos. Después añadimos el queso Berenguela cortado a trocitos, un poco de pimienta y dejamos enfriar un ratito la mezcla.
- Precalentamos el horno a 180°.
- Abrimos las medias pechugas como si fueran libros, sin llegar a separarlas del todo, y las vamos superponiendo.
- Repartimos bien nuestra mezcla por todo el centro y lo cerramos formando un rollo.
- Salpimentamos bien el rollo por el exterior y lo envolvemos en papel de horno. Lo colocamos en una bandeja y lo introducimos en el horno unos 20 minutos.
- Transcurrido ese tiempo, lo retiramos pero no apagamos el horno. Con mucho cuidado, retiramos el papel, rociamos con un buen chorro de aceite de oliva y lo volvemos a meter dentro entre 5 y 10 minutos, hasta que esté bien dorado.
- Cuando se enfríe un poco, lo cortamos en rodajas de aproximadamente dos centímetros de grosor.
- Usaremos el propio jugo que ha soltado el redondo como salsa. Lo colaremos, y calentaremos en un cazo. Cuando empiece a hervir, echaremos un dado de mantequilla para ligar la salsa y darle brillo.
- Colocamos dos o tres rodajas en cada plato y vertemos un chorrito de salsa por encima. ¡A degustar!
Una elaboración fácil, rápida, con pocos ingredientes y con un resultado que gusta a toda la familia. ¡A disfrutarla!