INGREDIENTES
- 250 g de harina
- 60 gramos de Queso Asunción rallado
- 12 g de levadura (de panadero)
- 8 g de sal
- Azúcar (una pizca)
- Aceite de oliva virgen (25 ml)
- Agua (140 ml)
¿CÓMO LOS ELABORAMOS?
- Vertemos el agua en un recipiente y le añadimos la levadura para que se disuelva y una pizca de azúcar. Dejamos reposar esta mezcla durante diez minutos.
- Tamizamos la harina y le añadimos la mezcla de la levadura, el aceite de oliva, la sal y el queso rallado. En esta ocasión hemos elegido nuestro Queso Mezcla curado Asunción, pero podéis usar cualquiera de nuestras variedades. ¡La que más os guste!
- Amasamos con una espátula de madera y, después, cuando la masa esté ya sólida, amasamos a mano hasta que esté todo bien mezclado (es un poco dura).
- Hacemos una bola con ella, la tapamos con un paño o la envolvemos en papel film y la dejamos reposar.
- Estiramos la masa hasta que quede muy fina y cortamos en forma de rectángulo. Después, cortamos por la mitad y hacemos unas tiras de unos dos cm de ancho.
- Colocamos los palitos en una bandeja previamente untada con un poco de aceite. Hay que dejar espacio suficiente entre ellos para que no se peguen.
- A continuación, los pintamos con un poco de aceite y espolvoreamos un poco más de queso rallado por encima de cada uno de los grisines.
- Con el horno precalentado a 200 grados (por arriba y abajo), horneamos durante unos 10/15 minutos, dependiendo un poco del horno. Hay que vigilarlos para que queden dorados pero que no se quemen.
- Una vez extraídos del horno, es muy importante dejarlos enfriar antes de retirarlos, de este modo, no se romperán.
¡Y listos para comer! Y tú… ¿Te unes al club del palito? 😉